La experiencia comienza en Son Vivot, un centro ecuestre con gran tradición en el corazón rural de Mallorca. Ubicado en una finca rodeada de naturaleza virgen, este lugar no solo destaca por su belleza, sino también por la calidad de sus caballos y la profesionalidad de sus guías. Expertos en rutas ecuestres por paisajes auténticos, Son Vivot garantiza una salida segura, enriquecedora y adaptada a jinetes con experiencia.
Desde este enclave único, iniciamos una ruta a caballo por caminos rurales que serpentean entre campos mediterráneos, antiguas posesiones y montañas. A lomos de tu caballo, recorrerás escenarios que parecen detenidos en el tiempo, lejos del turismo convencional. En el camino visitamos pueblos con un encanto especial. Moscari, con sus calles tranquilas y casas de piedra decoradas con flores. Binibona, un pequeño y sereno núcleo escondido entre montañas. Y Caimari, conocido por sus vistas espectaculares a la Serra de Tramuntana y su carácter tradicional.
La excursión culmina en Selva, donde nos espera una cena inolvidable en el restaurante Foc i Caliu. Este acogedor local, muy apreciado por su cocina mallorquina auténtica, ofrece un menú a elegir entre opciones vegetarianas o carnes a la parrilla, todo en un ambiente cálido y familiar. Es el broche perfecto para una jornada que combina naturaleza, cultura y sabor.
Después de la cena, el grupo vuelve a montar a caballo para iniciar el regreso bajo el cielo estrellado de Mallorca. Una experiencia nocturna mágica, en silencio, solo acompañados por el sonido de los cascos sobre el camino. Sobre la 01:00 h de la madrugada, los participantes regresan al centro ecuestre Son Vivot.
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